ASPECTOS DE PRODUCCION

Mito No 1. La floricultura en Colombia está desplazando y  acabando con la producción de comida… leche, papa, maíz hortalizas,  etc.REALIDAD…La floricultura ocupa solamente 7.300 hectáreas de las 200.000 que en zonas planas y 400.000 en laderas tiene la Sabana de Bogotá para actividades agrícolas, y 1.400 de las 150.000 del Oriente Antioqueño en Rionegro.

Mito No 2. La floricultura está acabando con el agua.REALIDAD…La baja proporción del área sembrada, como se mencionó anteriormente, desdibuja esta creencia. Además, el 70 % de las fincas captan  lluvias a través de los plásticos de los invernaderos para almacenarlas en lagunas, al igual que se hace con las freáticas y de drenaje, que también se    reciclan para  riego. De igual manera, el uso del agua para riego se hace de manera muy eficiente,  con bajísima escorrentía, lixiviación o evaporación por el uso generalizado de sistemas de goteo y micro aspersión.
En la floricultura no se utilizan sistemas que se aplican en otros cultivos y que generan grandes desperdicios de agua.


Mito No 3. La floricultura se introdujo con la importación de modelos agronómicos extranjeros y ahí se quedó. No hay innovación ni desarrollo de tecnología apropiada.
REALIDAD... Casi todas las empresas de flores investigan y experimentan en mayor o menor grado. Hay aproximadamente unos 5.000 profesionales en el sector agrícola, siendo la floricultura la que más los emplea. De igual manera, hay un importante numero de universidades haciendo investigación y desarrollo, y se estima que las tesis de grado superan la centena de estudios.Se han establecido además laboratorios que hacen propagación por meristemos y cultivo de tejidos vegetales, así como identificación y propagación de insectos benéficos y de hongos y bacterias entomopatógenos para control biológico de plagas y enfermedades. 
Las campañas fitosanitarias del control de la roya blanca y del Thrips son iniciativas lideradas en Colombia por Asocolflores, en colaboración con el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. A través del Centro de Innovación de la Floricultura Colombiana, Ceniflores, con reconocimiento nacional e internacional, se adelantan proyectos de investigación y divulgación de resultados con el respaldo de organismos como el American Flower Endowment, Colciencias, el SENA y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la colaboración de un importante número de universidades (Universidad Nacional sede Bogotá, Universidad Militar Nueva Granada, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Universidad de Antioquia, Universidad de California, entre otras.
Muchas innovaciones tecnológicas desarrolladas por la floricultura colombiana, en campos como la hidroponía en cascarilla de arroz, el control del fusarium, aspiradoras de insectos para control mecánico, variados diseños y materiales de invernaderos y de soportes de camas, el cable vía para transporte de flores a las poscosechas, transformaron la producción de flores local e internacionalmente.

Mito No 4.  Las flores erosionan y degradan el suelo
REALIDAD... La floricultura se basa en técnicas agrícolas de precisión, se trabaja el suelo por metro cuadrado y no por hectárea, se realiza control biológico de plagas y manejo de suelos con técnicas biológicas tales como compostaje, lombricultura, (cobertura de suelos) y  uso de micro organismos eficientes.La producción de flores en Colombia utiliza prácticas constructoras y regeneradoras de suelos, generalizadas en la floricultura más que en cualquier otro cultivo. Es frecuente encontrar fincas con decenas de años de cultivo ininterrumpido donde a través de ese tiempo se han subido los porcentajes de materia orgánica, de porosidad y oxigenación y mejorado los  niveles de pH y de conductividad eléctrica.

Mito No 5. En la floricultura envenenan gente, suelos, aguas, avifauna, y hasta perros y gatos.
REALIDAD…  El  uso de agroquímicos, medido en ingrediente activo hectárea año se ha reducido de manera considerable en Colombia, en más del 50%, como resultado de los esfuerzos de Florverde®, el sello que representa el compromiso social y ambiental de la floricultura colombiana. En Colombia no se aplican pesticidas prohibidos (el Bromuro de Metilo por ejemplo está prohibido hace más de 10 años en el país y la floricultura colombiana nunca lo utilizó), ni se asperjan por avionetas como se hace con otros cultivos donde los plaguicidas ineludiblemente caen por efecto de los vientos a fuentes de agua y sitios distintos al área seleccionada. Adicionalmente, Florverde® ha estimulado la reducción en el uso de químicos de alta toxicidad, y cuando se requiere el uso de plaguicidas, se aplican con equipos de alta precisión, por fumigadores con elementos de protección, a unas plantas que tienen que producir flores perfectas, que además no son comestibles.